El panorama regulatorio financiero en Estados Unidos ha experimentado avances significativos en diversas áreas clave, reflejando un compromiso continuo con la estabilidad y transparencia en los mercados financieros. A lo largo del año pasado, las autoridades han estado trabajando diligentemente en cuatro frentes principales: riesgo, capital y estabilidad financiera; finanzas digitales; mercados y trading; y finanzas verdes.
En cuanto al riesgo, capital y estabilidad financiera, se han implementado reformas sustanciales, especialmente dirigidas a las grandes instituciones bancarias. En respuesta a los colapsos de Silicon Valley Bank y Signature Bank, se ha propuesto un endurecimiento de los requisitos de capital para bancos con activos totales de USD 100.000 millones o más, marcando un cambio significativo en el umbral previo. Además, se ha establecido un marco para la emisión y mantenimiento de deuda a largo plazo por parte de estas entidades, con el objetivo de fortalecer su posición financiera y mitigar riesgos sistémicos. El Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera ha desempeñado un papel fundamental al proporcionar directrices actualizadas y un nuevo marco analítico para abordar los riesgos financieros emergentes.
En lo que respecta a los mercados y trading, la Comisión de Bolsa y Valores ha propuesto una serie de medidas destinadas a aumentar la transparencia y la competencia en los mercados de capitales. Estas incluyen actualizaciones en las divulgaciones de ejecución de órdenes, la adopción de tamaños de tick variables y la implementación de un marco de mejor ejecución. A pesar de algunas disputas sobre la implementación simultánea de estas reformas, se espera que se avance hacia su adopción en abril de este año.
En el ámbito de las finanzas digitales, la regulación de la inteligencia artificial (IA) ha surgido como un tema destacado. La SEC ha propuesto normas para abordar los conflictos de interés relacionados con el uso de análisis de datos predictivos y tecnologías similares por parte de intermediarios financieros. Además, se han dado pasos significativos hacia la aprobación de fondos cotizados en bolsa que invierten en Bitcoin, aunque se espera que la SEC continúe investigando el cumplimiento en el ámbito de los criptoactivos durante este año.
Finalmente, en el ámbito de las finanzas verdes, se han promulgado legislaciones para abordar los riesgos financieros relacionados con el clima, con un enfoque particular en la divulgación de información sobre emisiones de gases de efecto invernadero. Se espera que la SEC finalice propuestas que requieran divulgaciones relacionadas con el clima para empresas cotizadas en bolsa y empresas de inversión.
El año 2024 ha sido testigo de importantes avances regulatorios en Estados Unidos, reflejando un compromiso firme con la estabilidad y transparencia en los mercados financieros. A medida que nos adentramos en el futuro, es crucial mantener un enfoque proactivo en la regulación financiera, abordando los desafíos emergentes y adaptándonos a un entorno en constante cambio. Con un compromiso continuo con la integridad del sistema financiero, Estados Unidos está preparado para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten en el horizonte.
